Conozcamos algunos datos del Combate Naval de Iquique, la heroica jornada de Prat

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Los datos los entrega Alejandro San Francisco, director del Instituto de Historia de La Universidad San Sebastián

Para quienes nacimos en Chile y fuimos criados bajo el amparo de nuestra educación, nos enseñaron desde pequeños la importancia de la histórica fecha del 21de mayo de 1879 y el Combate Naval de Iquique, fecha y lugar en que se enfrentaron las fuerzas navales de la Confederación Perú Boliviana y Chile, en la denominada Guerra del Pacífico.

Alejandro San Francisco, está a cargo del Instituto de Historia de la USS comenta, “Pese a las circunstancias difíciles y adversas, la Esmeralda y la Covadonga combatieron con decisión y valentía. En esos combates navales emergió con fuerza la imagen de Prat. Su figura hasta hoy es considera un símbolo de unidad nacional, a pesar de las dificultades, divisiones y frustraciones que muchas veces enfrentamos como país”.

Un acto que cambió la historia, para siempre.

La mañana del 21 de mayo de 1879, la Corbeta Esmeralda y la Goleta llamada Covadonga estaban fondeadas en el norteño puerto, encargadas de resguardar la Rada de Iquique, mientras que la parte importante de la entonces Escuadra Nacional se dirigía al Puerto de Callao. Mientras estos hechos se desarrollaban, el acorazado Huascar y la Independencia bajaban por el pacífico para abastecer los puertos con provisiones. Fue aquí cuando se encontraron con las naves chilenas, la historia escribió que la Covadonga fuera la que se enfrentase a la Independencia y que la débil Esmeralda sucumbiera ante el poderoso Huascar, dando cuenta así del capítulo más glorioso de honor y valor en nuestros libros.

“La contienda es desigual”

Cuando comenzaba el combate el capitán Prat reunió a sus hombres y con sabiduría y vigor comenzó su histórica arenga, “Muchachos, la contienda es desigual. Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo y espero que ésta no sea la ocasión de hacerlo”, un texto que para los chilenos está en el ADN, en cada rincón de nuestro país, generación tras generación. Ahora bien, ¿te has preguntado cómo se supo de estas palabras? ¿Cómo se pudo rescatar este registro tan específico y detallado en medio del fervor de una de las más grandes batallas desarrolladas en medio de la Guerra del Pacífico?, pues bien, el mismo Alejandro San Francisco comenta, “esta arenga se traspasó a través de cartas de oficiales sobrevivientes que fueron mantenidos como prisioneros en Iquique. En ellas casi todos mencionaban esas palabras y de esta forma se fue construyendo el discurso. El texto oficial se publicó en el periódico El Ferrocarril, el 31 de mayo de ese mismo año; y fue escrito por el teniente Luis Uribe, quien asumió el mando de la Esmeralda tras la muerte de Prat”.

La Esmeralda y el Huascar

La Corbeta Esmeralda descansa en el fondo de la Rada de Iquique, hay una boya en el lugar exacto de su hundimiento, la que es renovada casa cierto tiempo dado el desgaste natural que su estructura sufre debido a su contacto con el agua de mar. En el puerto de Iquique se puede visitar una réplica a tamaño real de la nave, Museo Corbeta Esmeralda. El Huascar por su parte fue finalmente capturado por la escuadra nacional en el combate de Angamos, en octubre del mismo 1879. Hoy está anclado en el puerto de Talcahuano, en la región del Biobío, convertido en un museo flotante a cago de la Armada de Chile. Uno de los documentos históricos que se puede apreciar es la carta que envió su otrora capitán, Miguel Grau, la viuda de Prat, Carmela Carvajal, en la que se puede leer  los respetos y condolencias asegurando que el marino chileno fue “víctima de un temerario arrojo en defensa y gloria de la bandera de su patria”.

La valentía de Prat y el punto de inflexión en el desarrollo de la guerra

Aunque la noticia tardó un poco en conocerse en Santiago y Valparaíso, las ciudades más pobladas por ese entonces, cuando esto sucedió fueron cientos y miles de chilenos y chilenas que quisieron enlistarse en las filas del ejército y marchar al norte, embriagados por el patriotismo del Prat. Muchos niños fueron bautizados con su nombre y a las mujeres sus madres no dudaron en llamarlas Esmeralda.  El icónico poeta Rubén Darío, quien se radicó en Chile al término del conflicto arrojó en uno de sus poemas… “¡Y Prat! He aquí la cumbre; he aquí la sacra lumbre inmortal, la epopeya en el abismo, el valor soberano; leyenda de heroísmo sobre el hondo océano. Prat resplandece, inspira”.

Prat fue sepultado en el cementerio de Iquique, el 22 de mayo de ese mismo año, para posteriormente ser trasladado a Valparaíso donde hoy descansan sus restos junto a otros heroicos que participaron de la gesta.

¿Por qué se celebra una derrota?

El Profesor Alejandro San Francisco comenta también “Este es un asunto mucho más complejo. Chile no celebra una derrota. Prat dirigió una embarcación de madera para enfrentar a un acorazado. Era David contra Goliat y, pese a eso, rendirse nunca fue una opción. Con la espada desenvainada saltó al Huáscar sabiendo que iba al encuentro de la muerte, pero también de la gloria. Fue una derrota momentánea y una victoria para siempre. La gesta de Iquique representa el patriotismo en su máximo esplendor”, detalla