La Contraloría tomó razón de la licitación para el año 2022, que incluye reducción de sal y azúcar, ampliación regional de los menús y hasta uso de sofrito.
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) anunció “históricos cambios” para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) desde marzo próximo, con la incorporación de, por ejemplo, de leche líquida en los desayunos y preparaciones de pueblos originarios.
Esto luego de que la Contraloría General de la República tomara razón del resultado de la licitación para el año 2022 que realizó el organismo, para los servicios que reciben niños, niñas y jóvenes de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Maule, Los Lagos, Los Ríos y un tercio de la Región Metropolitana.
“Con un monto de más de 778 mil millones por la totalidad de los contratos, se trata de la licitación más relevante que ejecuta la Junaeb y una de las más importantes que realiza el Estado”, enfatizó la entidad.
“El proceso se inició en septiembre de 2021, bajo normas estrictas de transparencia y con el apoyo de asesorías especializadas de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile y el Dictuc de la Universidad Católica, incorporándose además limitaciones a aquellas empresas que mantuvieran multas anteriores pendientes con el Estado”, añadió un comunicado.
El Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos (PAE-PAP) atiende diariamente a más de 1,8 millones de estudiantes, desde salas cuna hasta cuarto medio, en 12.300 establecimientos educacionales públicos y particulares subvencionados de todo Chile.
“Estamos poniendo fin a décadas de centralismo, donde en Santiago se decidía que en todo Chile los niños comían lo mismo y todo el año igual. Hoy estamos reconociendo la diversidad cultural, regional y estacionalidad. Además, si a los niños, niñas y jóvenes les gusta lo que les damos, entonces se lo comen. Esto tiene un triple impacto, pues les aporta nutrientes de calidad, nos ayuda a contener la obesidad y se generan menos pérdidas de alimentos, lo que también es una manera de cuidar los recursos del Estado, que finalmente son los dineros de todos los chilenos. No es lo mismo comer que comer bien, y ese espíritu cruzó este nuevo proceso de licitación”, relató el director nacional de Junaeb, Jaime Tohá.
Las novedades gastronómicas
En el caso del desayuno, se eliminó la fórmula láctea saborizada, reemplazándola por leche líquida, producto de mejor contenido proteico, con menos etapas de proceso y de mayor aceptabilidad entre los estudiantes.
También se incorporó la opción de batido lácteo, elaborado en base a leche o yogurt con cereal (quinoa, chía, avena), fruta y miel para endulzar. Además, el pan disminuirá en 50%, incorporando más rotación de huevo en diferentes preparaciones (omelette, huevo duro y huevo revuelto).
En los almuerzos se aumentará la rotación de verduras, incorporando sopas y cremas en otoño e invierno y ensaladas en verano, que ahora serán aderezadas con limón natural.
Lo mismo ocurrirá con las frutas, que serán trozadas y endulzadas con miel, lo que permitirá una reducción de 83% de los postres de leche. Las legumbres serán servidas en diferentes formatos (guisos, croquetas, puré, hamburguesas y ensalada) y aumentará su consumo en 58%. Las pastas también disminuirán, incorporándose su versión integral y cereales.
También destaca la incorporación de la sal de mar y de especias como el orégano, cúrcuma y curry, y de hierbas como la albahaca y el perejil. Esto busca resaltar los sabores reduciendo la sal, además de usar sofritos y salsas que mejoren la aceptabilidad de las preparaciones. Además, se proyecta duplicar los productos del mar, con la entrega de diferentes tipos de pescado, mariscos y algas como el cochayuyo.
De manera general y por primera vez, las minutas serán diferenciadas según la estación del año y variará según la ubicación geográfica, incluyendo preparaciones con pertinencia regional y fomentando materias primas locales.
Para fomentar el carácter multicultural de nuestro país, “Cocina Escolar del Mundo”, incorporará seis nuevas recetas provenientes de Bolivia, Ecuador y Colombia, que se sumarán a las preparaciones de Perú, Haití y Venezuela actualmente vigentes.
De la misma manera, “Cocina con Raíces”, que busca rescatar las tradiciones de los pueblos originarios de Chile, ampliará a más regiones la entrega del Poe de Plátano, originario de Rapa Nui; al igual que el Pisku, tradicional de la cocina mapuche; y la Calapurca, preparación del pueblo Aymara